Durante la temporada de la Cuaresma, la Iglesia exhorta a los fieles a vivir según un espíritu de penitencia en sus vidas diarias con actos de ayuno y abstinencia.
La Cuaresma empieza en el Miércoles de Ceniza, el 22 de febrero, y termina el Jueves Santo, 6 de abril.
El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia. La ley de la Iglesia los toma muy en serio.
En este caso, el "ayuno" quiere decir que se tome una sola comida completa en el día. Se puede tomar dos comidas más pequeñas para mantener la fuerza física, pero juntas deben sumar a menos de una comida completa. No se permite tomar snacks entre las comidas. Obliga para los católicos entre los 18 años y los 59 años en los días del Miércoles de Ceniza y Viernes Santo. Se anima a los que no tienen la obligación de ayunar a unirse a la disciplina del ayuno hasta el punto que les sea razonable.
La abstinencia se refiere a dejar de comer la carne, y obliga a todos los que hayan llegado a la edad de los 14 años en el Miércoles de Ceniza y los viernes de la temporada de la Cuaresma. Se anima a los que no tienen la obligación de ayunar a unirse a la disciplina de la abstinencia hasta el punto que les sea razonable.